Historias de Fantasmas - La Casa del General en Punta Hermosa




Hay casas que son muy bonitas, tanto por fuera como por dentro, casas que envidiamos con tan solo verlas. Pero algunas de estas casas son más que muros, adornos y muebles: tienen vida... o mejor dicho, tienen almas. Almas que se quedaron atrapadas en el tiempo y en sus paredes. 

La casa del general, la llaman, y se encuentra en Punta Hermosa. Es una casa antigua pero bonita cargada de historia. Hace años vivió en ella un general y parece que su alma en pena se ha negado abandonar esa casa de playa en la que construyo su historia. 

Sus hijos y nietos no viven ahí. Esta es la casa de playa de la familia y solo la visitan en verano si es que no la alquilan. María es la guardiana de esta casa, una mujer joven con un hijo pequeño que se encarga de que nadie ingrese sin autorización de los dueños y que proporciona las llaves a quienes renten el lugar, por temporada. Aunque María es la guardiana de la casa, no vive en ella, duerme con su bebé en un pequeña casa de servicio en el patio de la casa del general y nunca entra. 

Un día, una vidente fue quien alquiló la casa del general en Punta Hermosa por temporada, y duró poco tiempo en ella. No era la única persona a quien esto le había pasado, pero nadie se atrevía a decir por qué. La vidente, en cambio, no dudó en decirle a María porque no quería permanecer un día más allí: - Aquí hay un hombre, le dijo, y ha sido del ejército. No le gusta que gente que no sea de su familia entre a su casa y se molesta tanto que no te deja dormir ni estar tranquila. Quizá no te lo han dicho los otros para no asustarte, pero acá pena y por eso no debes entrar a la casa y menos a dormir, porque no te va a dejar tranquila. 

María solo atinó a sonreír, después de todo, en aquel tiempo que había sido guardiana nada le había pasada ni a ella ni a su hijo. Pese a esto, un día que hubo una fuerte lluvia en Lima que inundó muchas casas, la casita de servicio de María se vio afectada y mientras duraban las reparaciones, en vista de que la casa principal estaba vacía, los dueños autorizaron a María dormir en la casa del general. 

La mujer había olvidado entonces lo que la vidente le había dicho y sin ningún problema se trasladó temporalmente a la casa principal. Ni bien llegó la noche, una de esas frías y oscuras de verano, María sintió que la veían mientras dormía, abrió los ojos y le pareció vislumbrar la figura de un hombre delante de ella, encendió la luz de la lámpara que tenía al lado, pero no había nada. La mujer, trató de conciliar el sueño nuevamente, y entre pestañeo y pestañeo, sintió como poco a poco las sábanas cubrían se iban deslizando como si alguien las jalara. 

María se santiguó para alejar a los malos espíritus de la casa, y recordó entonces lo que le había dicho la vidente: al general no le gusta que extraños duerman en su casa. La mujer se armó de valor y volvió a cubrirse con la sábana y se echó de lado para no mira. En eso sintió como un unas manos movieran toda la estructura de la cama y pudo ver delante de ella la figura traslúcida de un viejo general. 

Chapada a las creencias de su tierra, María insultó a la figura sin dudar para que esta desapareciera. Pero el general era un figura fuerte que se negaba a irse. Ella, cogió a su hijo en brazos y salió hacia su casita de servicio, donde se sentía a salvo. Desde la ventana podía observar en la mampara de la casa grande, la figura etérea del general, mirándola. Aún hoy, nos dice, parece que el general, sabiendo donde duerme, a veces va a la habitación de su casita a observarla... quizá para tener la certeza de que duerme en la casa de afuera y no entra a su morada. 

Comentarios

  1. en mi dñcasa hay duendes ayúdenme que ago:'(

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  3. Yo vivo en el malecón central de punta hermosa, la casa de la que hablas se encuentra en una esquina o es alguna otra yo eh visto una que esta abandonada yéndose del malecón central hacia la iglesia en el parque, me gustaría que me dijera si es esa o alguna otra. Gracias

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  4. Hola Andrea. Me contó la historia una prima que cuida la casa. La casa no está abandonada. Tiene dueños y guardianes e inquilinos que no duran mucho tiempo allí así que no debe tratarse de la misma.

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