Historias de fantasmas | Colección Detrás del velo | Primeras apariciones

Esta es la primera historia de una colección que quiero compartir con ustedes. Todo esto le ha pasado a una mujer a la que llamaremos Mery y enmarcaremos sus historias en la Colección Detrás del Velo

Primeras apariciones

Cuando nací, nací con una tela cubriendo mis ojos... o al menos eso me decía mi madre... y siempre agregaba que le pareció raro que sucediera, porque ninguno de sus sobrinos había nacido así. Con los días ese velo se cayó y fui una bebé normal... ©wendy wong writer

armario siniestro
Créditos: Depaulus vía Pixabay


Desde pequeña siempre tuve interés por lo paranormal... no me daba miedo andar a oscuras... y tuve muchas experiencias con amigos imaginarios. Al primero que recuerdo fue a una anciana, allá cuando yo tenía 5 años, ella salía todas las noches del ropero que estaba al lado de nuestra cama a hablarme. Era amable, pero no recuerdo qué me decía, además siempre llevaba sobre ella como una luz bonita que me hacía tenerle confianza. Ya no me acuerdo bien de su cara, pero sí de la tranquilidad que me transmitía. 

Otro personaje que vi salir del ropero fue un soldado, llevaba un traje del ejército del Perú e iba acompañado de un perro que se parecía mucho al que teníamos en casa. Dijo que se había salido y que él lo había traído de regreso. 

Las personas que veía salir del ropero no me daban miedo... no eran malas... pero no recuerdo exactamente qué pasó luego... que le cogí un terror a ese armario... creo que simplemente era la sensación de que había algo malo mirándome... 

Tenía más o menos 7 años y recuerdo que desperté asustada. En esa época ya no recordaba muy bien lo que veía salir del ropero... pero desperté asustada porque vi una mano, al lado de mí quitándome el gancho que llevaba en el pelo... creo que esa fue mi primera parálisis de sueño... la mano de mujer me acariciaba el pelo y yo no podía moverme... sabía que había salido del ropero... pero era de día y yo estaba sola en la habitación. Pensé que era la mano de quien me observaba y atemorizaba desde el clóset... 

En aquella época me dieron mis crisis para dormir... lloraba... me tocaba de nervios y mi madre me tenía que abrazar en el sillón y mecerme hasta que me durmiera... y muchas veces me despertaba asustada y gritando. En aquella época me volví más creyente y en uno de los periódicos que mis padres compraban venía la cara un cristo que pegué en la pared al lado de mi cama, así cuando despertara, miraría al cristo primero, que le daba la cara al ropero. Al comienzo funcionó porque lograba dormir... pero un día... tuve un sueño raro... creo que fue la primera vez que soñé con ese hombre que también me ha perseguido luego... y por defenderme de él... estiré los brazos dormida y rompí la imagen del Cristo al lado de mi cama. 

Reventé en llanto por el susto... mi mamá ya no sabía qué hacer conmigo, así que me llevó a rezar con una curandera del pueblo que pasaba el huevo y oraba. La mujer le dijo entonces... que a mí me había asustado algo... y que por eso estaba así y que debía volver unos dos días más para terminar de quitarme el susto y pudiera dormir tranquila... 

A la par que esto sucedía empecé a ir a clases de catecismo en la parroquia y me fui calmando... quizá ambas cosas ayudaran a que la mujer del ropero y el hombre que se aparecía en mis sueños, cazándome, dejaran de aparecerse, al menos por un tiempo.  



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