Historias de fantasmas - Él jugaba con un fantasma

El perro tenía un amigo del otro mundo




Luca siempre fue un perro juguetón. Siempre que habían visitas en casa bajaba a recibirlas y traía alguno de sus juguetes con él. Al menos eso era lo que me decía su dueña, Carol, cuando iba a visitarla. Carol se había mudado hace un mes a una nueva casa con su familia y me invitó a conocer el lugar  una tarde, como a las 5, porque estaba de vacaciones.

Así fue que fui a visitar a Carol y, mientras esperaba en la sala a que terminara de hacer unas cosas, para atenderme, vi a Luca bajar corriendo las escaleras, pero no vino hacia mí a jugar, sino que esperó moviendo la cola a los pies de aquella, y entonces vi caer por los peldaños un rollo de papel higiénico. El perro, atrapaba el rollo y subía  a toda carrera la escalera para de nuevo alguien, desde arriba lo arrojara. Y así siguieron el juego un buen rato. Debo decir que me hizo gracia y cuando Carol volvió a la sala, desde la cocina, le dije: - Carol, la próxima vez le voy a regalar un juguete a tu perro, porque el pobre anda jugando con tu hermano y el papel higiénico hace rato en la escalera. Carol me miró sorprendida y me dijo - ¿Mi hermano y Luca?, pero si mi hermano no está en la casa, no hay nadie más en la casa. - Agregó y se fue rápido hacia arriba donde Luca ya se había ido hace un rato, cuando bajó, traía en la mano un rollo de papel higiénico intacto, sin marcas de baba, ni mordeduras del perro. - Carlo - Me dijo - Este es el único rollo de papel que hay en la casa, en el segundo piso, estaba colocado en el baño, donde siempre, es imposible que el perro haya podido sacarlo y dejarlo ahí  ¿Estás borracho? 

No supe qué decir, obviamente no había tomado una sola copa y me había divertido viendo las ocurrencias del perro. Carol agregó que en efecto, no había nadie más en la casa y no había ningún otro rollo de papel en todo el segundo piso. En ese momento llegó su hermano, Mario y se dio cuenta que teníamos una expresión rara en las caras y nos dijo - ¿Quién se murió? - Carol le contó entonces lo que había pasado y Mario se echó a reír. - Así que ya conocieron al amigo de Luca, todos los días hace lo mismo a la misma hora. Hasta ahora no sé de dónde saca el rollo de papel, pero solo dura 10 minutos y no hace nada más que jugar con el perro, por eso no le hice caso, la vecina me dijo que antes vivía acá un señor que amaba a los animales y que capaz es su espíritu que, luego de muerto, sigue jugando con ellos unos minutos al día.  No hace falta decir que no volví a visitar esa casa, al menos no a las 5 de la tarde. 

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