Historias de fantasmas | Colección Detrás del velo | La mujer de blanco

Esta es la segunda historia que recuerda Mery y que he agregado en la Colección Detrás del Velo. En ella habla de una mujer de blanco que vio por primera vez allá por 1997 y que siguió viendo algunas veces más luego. Aquí te cuenta su historia. © wendy wong writer

Fuente Pixabay. Créditos Adina Voicu

II 

La mujer de blanco

La primera vez que la vi, fue allá por 1997. Recuerdo que en aquel entonces seguía teniendo el problema de no poder dormir sin pasear hasta cansarme antes. Lo paranormal me seguía llamando la atención... pero siempre era más por el lado de los relatos... y las creencias... siempre me gustó que me contaran historia de terror... de aparecidos... de experiencias extrañas... no imaginé que yo fuera quien las contaría después. 

Aquel día... era domingo... y mi madre y yo íbamos a ir a una festividad del pueblo en el que vivíamos. Eran los carnavales y nunca nos perdíamos el día en el que el castillo reventaba en Lurín. Antes siempre íbamos a comer algo, pasear y luego, a la medianoche, veíamos los fuego artificiales inundando el cielo. 

Creí que no saldríamos aquella vez... porque en la mañana mamá estaba al teléfono hablando con alguien, era mi tía Violeta, su hijo, el sobrino favorito de mi madre, quien a penas tenía 20 años se había accidentado en un taxi camino a su casa. El auto, según le contaron, dio vueltas de campana y se fue a estrellar contra la pared de un camal que estaba en el camino. El conductor murió en el acto, mi primo quedó hospitalizado con una terrible inflamación en el cráneo y la otra pasajera había salido ilesa. El accidente había sido ocasionado por el auto que venía en dirección contraria y que era conducido por un joven ebrio en compañía de sus amigos ebrios... recuerdo que mamá se quejó porque no los habían detenido y es que el tipo de aquel auto era el hijo de un militar importante de aquel entonces.. hasta ahora el tipo sigue libre... pero esta es otra historia. 

Mamá necesitaba distraerse, se había pasado la tarde en el hospital ayudando a tía Violeta en lo que necesitara... además la casa de tía Violeta estaba en Lurín y ella quería pasar por ahí antes de ir a ver el castillo, para saber cómo seguía su sobrino, mis otros primos se habían quedado solas en casa mientras mi tía acompañaba a su hijo junto con su esposo. Salimos como a las 9 de la noche de la casa. En esa época aún vivíamos en la casa de mi abuelo, así que cruzamos la calle para tomar el autobús hacia Lurín. Los carros demoraban en pasar... y entonces.. volteé la mirada... y la vi... no había visto a nadie en años... y ella estaba ahí, frente a mí señalando... sabía que no era de este mundo y me oculté tras mi mamá mientras la observaba y me señalaba. Era una mujer de cabello negro y largo y vestía un vestido blanco que parecía de novia, pero muy sencillo y viejo. No recuerdo su cara... pero si su silueta delgada y su piel pálida. Me asusté, y escondí la cabeza en la espalda de mi mamá, ella me miró extrañada... pero no me dijo nada... le urgía más llegar a Lurín a preguntar por su sobrino. 

Todo el camino a Lurín me sentí nerviosa... esa mujer me había querido decir algo... y yo no entendía qué era... me señaló... sentí que me advertía de algo... Cuando llegamos a Lurín, fuimos directo a casa de tía Violeta, la puerta nunca estaba trancada y mamá empujó... dentro vio a sus sobrinos hechos un mar de lágrimas y no necesitó que le dijeran nada más... los abrazó y se puso a llorar con ellos, mi primo había fallecido por causa de todo lo que su cuerpo sufrió en el accidente... 

Si menciono a la mujer de blanco aquí no es arbitrario... y es que las próximas veces que la vi... también me anunció desgracias... pero esas son otras historias.